Con el nombre de
Novecentismo o Generación de 1914 se designa a un grupo de escritores situados
entre la Generación
del 98 y la del 27. Con el término Novecentismo se alude a una
característica fundamental de este grupo de escritores: su deseo de renovación
estética, creando una literatura propia del Novecientos, es decir del
siglo XX.
Los principales
rasgos que los definen como generación son:
- Buscan un arte puro,
basado en la serenidad y el equilibrio y cuyo único objetivo es el placer
estético.
- Tienen un gran rigor
conceptual y precisión de ideas. Buscan un arte intelectual, dirigido a la
inteligencia y no al corazón.
- En la poesía, huyen del
sentimentalismo romántico y de los adornos modernistas.
- En la novela, desprecian el
Realismo, ya que no debe confundirse el arte con la vida. Por lo tanto, el
argumento ya no es fundamental, sino que importan más los valores
artísticos de la novela, como la construcción y el estilo, que
proporcionan placer estético sólo a un público sensible y minoritario.
RAMÓN
PÉREZ DE AYALA
La novela de
Pérez de Ayala es intelectual por la importancia concedida a los temas que
trata. Es también experimental por el empleo de renovadoras técnicas narrativas.
Su novela más
destacada es:
Troteras y
danzaderas (1913), novela autobiogáfica, donde el protagonista es el
alter ego del autor. Recrea la bohemia literaria de la época.
GABRIEL
MIRÓ
Miró escribe una
novela lírica, donde la acción o el argumento apenas interesan; adquieren, sin
embargo, gran importancia las sensaciones, sentimientos y estados de ánimo de
los personajes, que son minuciosamente descritos. El estilo está muy elaborado.
Sus novelas son prosa poética; hay intenso lirismo, intimismo y elementos
autobiográficos.
Sus novelas más destacadas son:
Las cerezas del
cementerio (1910), que habla sobre los amores de un joven abúlico.
El obispo leproso
(1926), que habla sobre la intolerancia religiosa de los habitantes de
una ciudad.
ORTEGA
Y GASSET
Este filósofo
español se convirtió en el gran ideólogo de los novecentistas, a los que fue
dirigiendo a través de los ensayos que trataban temas literarios. Así, en La
deshumanización del arte (1925) y en Ideas sobre la novela
(1925) expone sus ideas estéticas obre la literatura, que se pueden resumir en
la idea de que el arte del siglo XX es un arte puro, en el que cuentan
más las cualidades formales de la obra que lo que tenga de humano o real; la
pura emoción estética ha de prevalecer sobre las emociones humanas.
JUAN
RAMÓN JIMÉNEZ
A Juan Ramón se
le puede considerar el padre de toda la poesía contemporánea española, ya que
fue él quien abrió los nuevos caminos por los que discurre la poesía actual
española.
Dedicó toda su
vida a la poesía, a la Obra, como él
decía. Para él, la poesía no es sólo la aspiración a la belleza, sino un medio
de conocimiento y de alcanzar la plenitud.
Estaba
obsesionado por conseguir la perfección, y por eso ordenaba y corregía
continuamente sus versos. Y de aquí nace su concepción elitista de la poesía,
ya que su dedicatoria era “A la minoría, siempre”.
Fue pasando,
según propia confesión, por tres periodos en su obra: época sensitiva (hasta 1915), época intelectual (hasta 1936, en que
comienza su exilio) y época suficiente
o verdadera (hasta su muerte).
De los numerosos
libros poéticos que escribió podemos destacar los siguientes:
- Arias
tristes (1903), neorromántico y simbolista, centrado en los
temas de la melancolía, la soledad, el paso del tiempo y la muerte.
- Platero y yo
(1914), libro escrito en prosa poética.
- Diario de un
poeta recién casado (1917), escrito a raíz de su viaje a
Nueva York con motivo de su boda con Zenobia. Es el comienzo de la poesía
desnuda: poemas breves, en verso libre o sin rima, que tratan de
expresar lo esencial de las cosas; es una poesía de ideas más que de
sentimientos. Intenta describir la impresión que la contemplación de las
cosas produce en el poeta.
2- LAS
VANGUARDIAS
Con el término Vanguardias
se designan una serie de movimientos artísticos que se producen en Europa
durante el primer tercio del siglo XX. El propósito común que los anima es el
de renovar radicalmente el arte y la literatura anterior, abriendo nuevos
caminos y creando nuevas formas estéticas.
La mayor parte de los vanguardismos alcanzaron su
auge a partir de 1914 y en las décadas de los años veinte y treinta.
Como características generales podemos señalar las
siguientes:
·
Ruptura y revolución artística contra el arte del pasado,
especialmente contra el Realismo.
·
Pretenden tener una originalidad y novedad absolutas, y
rechazan las normas y las tradiciones.
·
Búsqueda y experimentación de nuevas técnicas expresivas,
incluso cayendo en la provocación, lo que produce que se alejen del gran
público.
·
Escasa duración: los distintos movimientos se siguen unos
a otros en intervalos de pocos años.
·
Se dan a conocer a través de distintos Manifiestos,
que son las ideas estéticas de las que parten.
LAS VANGUARDIAS EUROPEAS
EL FUTURISMO
Fundado por el
italiano Marinetti en 1909. Admiraba las máquinas y los progresos
técnicos, la velocidad, los grandes inventos (el tren, el avión, la
electricidad…), los deportes, etc.
Su lema era: “Un
automóvil de carreras es más hermoso que la Victoria de Samotracia”.
Despreciaba los
temas humanos y sentimentales. Quería acabar con la Gramática tradicional
(la destrucción de la puntuación ortográfica y de la sintaxis, la supresión de
los adjetivos ...) con el fin de conseguir el ideal de las palabras en libertad
y un estilo rápido y dinámico. Introdujo nuevos temas en la literatura de la
época.
EL CUBISMO
Fue creado por el
francés Guillaume Apollinaire en 1913 como derivación del cubismo pictórico.
Daba prioridad a la disposición tipográfica visual-espacial de las palabras
(los caligramas, donde los versos dibujan el objeto del que hablan).
Era un movimiento antisentimental y usaba la
técnica del collage.
EL DADAÍSMO
Fundado por
Tristán Tzara en 1916 es el movimiento vanguardista más destructivo, ya que
parte de la negación absoluta de todo, incluso del arte y la literatura. Más
que crear, quería destruir.
Proponía la
rebelión contra la lógica y el sentido común, la creación de un lenguaje
incoherente que fuera reflejo de las contradicciones de la vida.
EL SURREALISMO
Es el movimiento
vanguardista más importante. Lo fundó André Bretón en 1924. Además de renovar
el arte, pretendía cambiar la vida. Para ello era necesario acceder a una
realidad más alta, lo que está por encima de la realidad (superrealismo); y
esta nueva realidad se encuentra en lo más hondo de las personas, en el
subconsciente. Por tanto, la función del arte consiste en explorar el
subconsciente y, de paso, liberar al individuo (como anunciaba Freud).
Como método para
acceder al subconsciente proponen la escritura automática, que consiste
en escribir sin el control de la razón y al margen de la preocupación estética.
Esta escritura da un lenguaje ilógico para la razón pero cargado de sugerencias
y evocaciones.
Se recurre
también a la metáfora surrealista, que no se basa en la lógica sino en la
asociación libre, ilógica e inesperada de ideas y palabras. Usan la técnica del
"cadáver exquisito".
El influjo de la escritura
automática (relacionada con el monólogo interior de la novela
moderna) y la metáfora producto del mundo de los sueños o del inconsciente del
autor, han sido de gran importancia en toda la literatura posterior.
LAS VANGUARDIAS
ESPAÑOLAS
EL CREACIONISMO
Fue iniciado por
el poeta chileno Vicente Huidobro en 1918. No pretende reflejar ni imitar la
realidad, sino crear realidades nuevas e independientes. El poema, por
tanto, tiene que crear algo propio y autónomo que se explique y se comprenda
por sí mismo, no por su relación o parecido con el mundo exterior. El poeta
creacionista debe crear nuevas imágenes y relaciones entre las palabras. El
Creacionismo ha aportado a la poesía moderna el afán de renovación léxica y la
creación de nuevas imágenes y metáforas.
EL ULTRAÍSMO
Fue creado por
Cansinos Assens en 1919 y su propio nombre sugiere su deseo de ir más allá
de la estética del momento. El manifiesto ultraísta recoge elementos futuristas
(las máquinas, los grandes inventos, los deportes…), creacionistas (la búsqueda
de imágenes y metáforas nuevas) y cubistas (el interés por la disposición
tipográfica y visual del poema)
RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA
Fue el máximo impulsor de las Vanguardias en España.
Su obra es muy
original y difícilmente clasificable. Es el creador de la greguería, que
él mismo definió como “humorismo + metáfora”; consiste esencialmente en
una ingeniosa asociación de ideas o una metáfora insólita, resumida en una
breve frase.
Sus novelas más
destacadas son El incongruente (1921) y El
novelista (1923), donde, siguiendo su idea de la novela libre, el
argumento es sustituido por reflexiones y divagaciones del autor.